Melancholia, Lars se hace una obra de arte.
Lars Von Trier, controvertido director de cine europeo que agasajado por unos y vilipendiado por otros se dedica a traer al mundo una obra de arte después de otra ha traido a nuestras pantallas Melancholia. vamos a disfrutarla y a cmentar algo de ella, y es que sus películas son pequeñas joyas del séptimo arte que no todos saben apreciar y que no todos reconocen como tales.
Melancholia es una película simple y a la vez bella, con un argumento normal pero a la vez super interesante: estamos ante el final del Mundo que conocemos, el planeta Melancholia se acerca a la tierra y promete comérsela; vive sus últimas jornadas.
El director danés nos muestra estos últimos días a través de las vidas de dos mujeres cuya principal caracteríastica es su antagónica personalidad y su antagónica forma de comportarse ante la desgracia. Una de ellas es Justine (Kirsten Dunst), una rubia explosiva y alegre-melancólica mujer que no sabe lo que quiere y que celebra su boda con un apuesto hombre al que no quiere o quiere a medias. La otra es Claire (Charlotte Gainsbourg) hermana de Justine que represante el orden social, la sencillez, la autoridad y el opuesto aburrido y socialmente aceptado: tiene marido (apuesto y feliz), hijo (maravilloso), perro (encantador) y super casa (no alcanzable a los bolsillos humanos).
La película se desarrolla en la casa de campo que tiene Claire y su familia en un pueblo desconocido, en una ciudad no hallada y en un país que no sabemos cuál es pero que sabemos que en el sur no está... El planeta tierra si está presente. Como buena obra de teatro (que es lo que se dedica a hacer Von Trier) la divide en dos actos (partiendo los esquemas clásicos) y en cada uno de ellos desarrolla la vida de estas dos mujeres y su visión de la vida ante un mundo que se desvanece. La primera de las partes se centra más en Justine y sus desajustes mentales y amorosos para con el mundo terreno la segunda en Claire y sus dudas.
Dentro de lo que he visto debo de destacar la escena principal, a cámara super lenta, que es de una preciosidad absoluta y que el director acostumbra a tener en las últimas películas que ha hecho (ejemplo: Antichrist). A partr de ahí la belleza de escenas, fotografia, definición de personajes, guión y demás aparatosidades cinematográficas no dejan de ponernos cada vez más cómodos en la silla, sillón o butaca en la que nos sentamos para disfrutar del séptimo arte.
Os recomiendo que la veáis y no porque me guste a mí sino porque os va a gustar a vosotros (aviso: no verla con prejuicios que vayan en contra de este director sino que la disfruten en sí misma) y no quiero que olvidéis que en VOS es maravillosa.